
Créditos rápidos, problemas express – El Correo
- Posted by Reformys
- On octubre 31, 2022
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Los créditos rápidos se valen de «publicidad engañosa».
Quizá esté pensando en suscribir uno para ganar oxígeno en la ascención a la empinada cuesta de enero o tal vez se esté arrepintiendo ya de haberlo disfrutado en las pasadas navidades, la época del año en la que más se solicitan. En el primer caso, aún está a tiempo de echarse atrás y evitar entrar en una espiral de endeudamiento, con intereses de auténtica usura -que pueden llegar a superar el 4.000% TAE-, condiciones de pago abusivas, gastos de gestión de los que nadie le había advertido y otras desagradables sorpresas. Así lo denuncian la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, Adicae, y Facua-Consumidores en Acción, que han reclamado la intervención de las instituciones públicas para atajar los abusos que estas entidades cometen en la comercialización, venta y publicidad de unos préstamos que, pese a ser utilizados habitualmente para salir a flote de un apuro ecónomico puntual, pueden ahogar aún más a quien los solicite.
La proliferación de estos microprestamos en los últimos años debido a la crisis y el cierre del grifo crediticio de los bancos ha desatado todas las alarmas. El Gobierno, a través de la Asociación General de Consumidores (Asgeco), ha llevado a cabo una campaña de concienciación con la que ha recorrido toda España para alertar sobre el peligro de solicitar unos créditos rápidos que lo único que acarrean son problemas express. El gancho de las entidades que comercializan estos productos es la comodidad de poder entregar una determinada cantidad de dinero en unos minutos o incluso en el mismo día, sin apenas requisitos ni aportar garantías de solvencia. Sus presas no solo son las personas con problemas de liquidez -que, por sus condiciones personales, quedan fuera del sistema financiero- sino que también tratan de seducir a cualquiera que quiera darse un capricho, como tomarse unas vacaciones.
Para ello se valen de «publicidad engañosa» con la que simulan unas falsas facilidades de pago que esconden en realidad prácticas abusivas y son, a la postre, «una trampa para los consumidores más vulnerables». Nada es casual, la forma de publicitar estos productos en TV -canal, forma franja horaria de emisión- «está diseñada para aprovechar las situaciones de estrangulamiento económico de determinados perfiles de consumidores, con escaso conocimiento del funcionamiento del sistema financiero y con poca conciencia de las condiciones de contratación que están firmando», apuntan desde Asgeco.
Por ejemplo, en la publicidad no se suele hacer referencia a los desproporcionados intereses a los que hay que hacer frente; solamente se indica la cantidad a devolver y el interés nominal diario o mensual, lo que hace parecer que son más baratos de lo que en realidad son. Tampoco proporcionan información sobre las consecuencias de no poder devolver el dinero, de todas las condiciones que incluye el préstamo, de las formas de reclamar en caso de disconformidad ni del derecho de desestimiento.
Altos intereses de demora
En los próximos días, la asociación Facua-Consumidores en acción presentará una batería de denuncias ante las autoridades autonómicas de protección al consumidor, «que vienen permitiendo estos tipos de interés usureros y otras irregularidades en el sector al no realizar controles ni aplicar sanciones contundentes». Esta es la conclusión a la que han llegado tras realizar un estudio sobre webs de ocho entidades que comercializan créditos rápidos de pequeña cuantía. Tomando como referencia un préstamo por importe de 300 euros a devolver en un plazo de treinta días, las TAE oscilan entre el 1.269,7% y el 4.507%.
Las consecuencias de no poder devolver el dinero de un minicrédito a tiempo pueden ser «bastante graves», apuntan desde Adicae, con el riesgo de incurrir en «altos intereses de demora» que pueden hacernos entrar en una «espiral de sobreendeudamiento cada vez mayor». También podemos terminar inscritos en un registro de morosos, haciendo que no podamos solicitar dinero en otras entidades e incluso no poder contratar ciertos servicios como seguros o telefonía.
Facua aconseja a los consumidores que, a pesar de todo, estén convencidos de contratar un crédito rápido que «comparen varias ofertas antes de decidirse. Antes de firmar el contrario, la entidad debe facilitar de forma clara, gratuita y en un soporte duradero, la información fundamental de las condiciones del préstamo. Entre otras cuestiones, el documento debe incluir la identificación de la entidad, el importe total a pagar, la duración, los costes del crédito, el tipo deudor, las consecuencias del impago y la tasa anual equivalente», insisten. De lo contrario, podemos acabar con más problemas que los que pretendíamos solucionar.